Una vez más, los miembros de la Escuela de Filosofía Nueva Acrópolis de Sabadell se encontrarán en el Rio Ripoll el domingo 11 de mayo para realizar una tarea de limpieza y de estudio del rio y de su ecosistema. Esta actividad de Voluntariado, el “Voluntariado Heqet”, se realiza en colaboración con el “Projecte Rius” de la Associació Hàbitats, y se organiza dos veces al año con tal de garantizar la salud del rio sabadellense.
Este proyecto de protección, no obstante, no es solo de la Escuela de Filosofía Nueva Acrópolis, sino que también es compartido por el “Projecte Rius”. Este proyecto, que es una iniciativa de la Associació Hàbitats, una entidad sin ánimo de lucro que ya desde el 1997 se esfuerza para acercar las personas a los ríos, nació en el Departamento de Ecología de la Universidad de Barcelona, en la Facultad de Biología. Se concibió como una iniciativa que combina la vertiente ambiental con la social, ideando así un gran proyecto de participación ciudadana y de voluntariado ambiental para el análisis, seguimiento y mejora de los ecosistemas fluviales.
El Projecte Rius basa su tarea en tres pilares fundamentales, unos pilares compartidos con Nueva Acrópolis: la educación, el voluntariado, y la participación.
La educación es una parte fundamental para obtener resultados definidos que además puedan perdurar en el tiempo: aunque de alguna manera se consiguiera limpiar y dar vida a todos los bosques y ríos del mundo, sin educación al cabo de cincuenta años volverían a estar igual o peor de lo que están ahora. Es fundamental que todos los habitantes de la ciudad sean conscientes de la importancia de sus espacios naturales y sepan cómo conservarlos, para así establecer una base sobre la cual poder construir un entorno en harmonía con la naturaleza.
Parte de esta educación, y fuerza sin la cual no es posible, es el voluntariado. El voluntariado y el altruismo, palabras tan poco famosas hoy en día, son elementos que no sólo nos ayudan a construir un mundo más habitable y más bueno para todos, sino que además nos sirven para desarrollar cualidades que mejoran nuestra vida en todos los aspectos; valores que muchas veces no tenemos posibilidad de desarrollar en nuestra vida diaria. En definitiva, nos hacen más humanos en el mejor sentido de la palabra.
Con una buena educación y con fuerza de voluntad estaremos preparados para actuar en un movimiento de participación ciudadana. Una ciudad depende primeramente de sus ciudadanos, y cada uno de nosotros es responsable de mantenerla. Aun así, toda la fuerza y voluntad de la que sea capaz una sola persona empalidece delante el esfuerzo conjunto de todos los ciudadanos con un mismo ideal. Es necesario, pues, ponernos de acuerdo para realizar un cambio entre todos y cultivar y nutrir la vida de nuestra ciudad para nosotros mismos y para quienes nos rodean; para dar las gracias a aquellos que la establecieron, y gracias a los cuales estamos hoy aquí; y para todos aquellos que vendrán después de nosotros. Ya que, al fin y al cabo, todos somos gotas de un mismo rio y vamos en la misma dirección: ¡tanto si nos gusta como si no!
Dicho esto, ¿quién o qué es exactamente “Heqet”, y por qué hemos escogido este nombre para nuestro proyecto de voluntariado ecológico? Como escuela de filosofía que recupera el valor de todas las civilizaciones y de su simbolismo, sabemos que Heqet era una diosa del Antiguo Egipto a la cual ya se rendía culto durante las primeras dinastías. Era una diosa benéfica, símbolo de la vida y la fertilidad, y como tal presidía sobre los nacimientos. Se representaba como a una mujer con la cabeza de rana, o a veces directamente como a una rana. Cada maña asistía al nacimiento del sol, y era conocida como “aquella que hace respirar”, ya que otorgaba el aliento de la vida a los recién nacidos cuando colocaba el Ankh, la llave de la vida, delante de su nariz. Como contribuyó también al renacimiento de Osiris, se consideraba ayudante de los difuntos en el momento de su resurrección. Era hija de Ra, el Dios Sol, y esposa de Shu, el aire; además de madre de Nut, el cielo, y de Geb, la Tierra. Entre otras, era venerada en las ciudades de Hermópolis y Abydos.
Vemos, pues, que la diosa Heqet es muy apropiada para dar nombre a nuestro proyecto de Voluntariado, que se dedica a cuidar y desarrollar la vida no solamente de sus ríos, sino de los bosques y del entorno natural de Sabadell. El agua y las plantas son verdaderamente la vida de nuestra ciudad: dan vida a los animales, aire para respirar, frescor durante los veranos más cálidos; y representan un espacio de descanso, tranquilidad y harmonía para nuestra mente cansada de la vida frenética de tecnología y asfalto.

