Cicerón definió la filosofía como la vivencia ética de las ideas. Sócrates defendió que la filosofía era una buena preparación para el morir, es decir, para aprovechar las experiencias que sobrevenían al Alma tras la muerte del cuerpo físico. Para Kant, la filosofía constituía un sistema ordenado de comportamiento en torno al deber ser. Confucio entendió y vivió la filosofía como ceremonia. Pitágoras vio en la filosofía la antesala de la sabiduría. Unos y otros, orientales y occidentales, desarrollaron la filosofía como una vía de desarrollo integral que conduce, siempre y cuando se sigan determinados valores y virtudes, a la sabiduría.
Desde Nueva Acrópolis queremos compartir esta visión clásica, la del acceso paulatino a la sabiduría para fomentar el diálogo y el respeto. Pero, ¿qué se entiende por “sabiduría”? Todos sabemos que, para un ser humano, es imposible saber todo de todo. Asimismo, es muy difícil llegar a poseer un conocimiento objetivo del mundo. No obstante, según nos enseñan los que fueron sabios -que no son pocos en la historia-, la sabiduría no consiste en saber mucho, sino en adquirir la firme convicción de la propia ignorancia. Es la conclusión más sensata del autocuestionamiento. Como decía Platón por boca de Sócrates, de las cosas realmente importantes no sabemos nada, lo que manejamos son opiniones. Si consideramos las opiniones como relativas, tanto las ajenas como las propias, y no las confundimos con el conocimiento cabal de las cosas, podemos edificar espacios de verdadero diálogo. Con este propósito nos sumamos a la llamada mundial de la UNESCO a celebrar el Día Mundial de la Filosofía señalado para el tercer jueves de cada mes de noviembre.
Se trata de promocionar en todos los ámbitos los aportes de la filosofía para construir un mundo en el que las diferencias dejen de ser motivos de persecución o discriminación. Las diferencias de pensamientos, creencias, opiniones, convicciones, etc., son imprescindibles para el progreso humano. Y aquí es donde siempre ha puesto el acento la filosofía, el verdadero progreso no es el material ni económico, es el humanístico. Desde el Colonialismo se ha progresado materialmente, sobre todo, en las regiones colonizadoras, Europa y Norte América. Sin embargo, ahora mismo hay demasaida extrema pobreza, demasiada extrema indigencia, demasiada extrema incultura.
Nuestro mundo necesita más y mejor diálogo. Sin diálogo es imposible construir un lugar para todos. Éste es el segundo paso del camino hacia la sabiduría. No se trata de saber, se trata de dialogar, de entender que todos somos indispensables, que las opiniones de cualquier persona son fundamentales para poder entendernos. La filosofía va de diálogo, de uno consigo mismo y de uno con los demás. El diálogo con uno mismo se llama reflexión. El diálogo con los demás se llama convivencia. Los dos son necesarios. Si falta el primero, se cae en la imposición de superficialidades. Si falta el segundo, la misantropía aparece escondida bajo su máscara de indiferencia o intelectualidad.
Una característica que es común a los sabios es la humildad. El sabio reconoce todo lo que ignora. El soberbio/ignorante cree que sabe y desea que los demás reconozcan todo lo que sabe. Cuando dos sabios se encuentran brilla la inspiración; cuando el encuentro es entre soberbios nacen el desprecio, la agresión y la competencia. Un mundo tan lleno de expertos y tecnócratas y tan vacío de soluciones morales, necesita la compensación de la humildad. Es una virtud ética que tiene que ver con la prudencia, la sensatez, la dignidad, la compasión, la justa medida (Mâat), la fraternitas, etc.
Por todo ello, en el Día Mundial de la Filosofía compartimos este anhelo del alma que es la búsqueda de la sabiduría. No en vano, en el origen de la palabra philo-sophia se encuentra la solución a la crisis moral y humanística que atravesamos. Amor por el conocimiento, amor por el diálogo y humildad como convicción interior. Como señaló un gran sabio de la India, Nilakanta Sri Ram “Solo un espíritu de tolerancia, lo cual significa respeto por la libertad, hará posible el descubrimiento de los valores de otras maneras de pensar y de otros puntos de vista ajenos a los nuestros”.
¡Feliz Día de la Filosofía, del Diálogo y de la Humildad!
