Giordano Bruno

Se le ha llamado “mártir de la ciencia”, pero sería más correcto hablar de él como un filósofo, profundamente interesado por toda fuente de conocimiento, destacando en artes como el de la memoria, el universo y los saberes humanos. Adelantó con su pensamiento numerosos descubrimientos astronómicos, y demostró con su valor ante la tortura y la muerte, a manos de la inquisición, que la libertad está en el alma. En este mes de febrero, cuando se cumplen 425 años de su ejecución pública en la plaza romana de Campo de Fiori, desde Nueva Acrópolis rendimos nuestro homenaje a quien vivió y murió en defensa del libre pensamiento y la filosofía.